miércoles, 25 de febrero de 2009

Flores de Cardo

Hoy las descubrí, enfrentadas todas a límpidos cielos Su belleza añil me deslumbra, me agita y me encoge Rodeaban su urna de petalos coronas de espinas en flor Te encontré enfrentada al asfalto y caminos cenagosos Me entregaste destellos siderales envueltos en miel Sin olvidar el encargo de lanzas de protección Apareciste refulgente en el camino apuntado al fin Jamás te ocultas para huir pues desbaratas mi oír Te quedas convertida en simbolo de belleza y valor en señal de integración, sacrificio y resolución Tu fragor llevas en el centro mismo del corazón En mí mucleo dibujas exaltación por emular tu nos.

lunes, 23 de febrero de 2009

Antesala

El salón nos recibió y una orden nos sujeto al lugar. Espera. cálido el ambiente y mullida la alfombra, las cortinas elevadas. La mesa en el centro, el vaso, el libro y el incienso quietos quieto el ojo, ambos, que colgado enmarcaba la vista distante. Los pasos, los ruidos, los apuros en barullo confundidas voces La sirena, la siesta, el estupor del cielo, el apuro, la idea. Hombres, mujeres, niños pequeños, todos hambrientos y repletos. El cinturon los sujetaba, los contenía y se amontonaban La hora se aproximaba, el acto sería consumado. Guardias, señores, ninfas, espejos, todos en espera. Entonces el momento liberado de las esperas. Acción! Las manos y sus movimientos graciles, los cuerpos y candelabros los deseos, recorridos, anhelos, proyecciones, espejismos, teos Tu instancia, los saludos, las manos de nuevo y los besos Tu aroma dispersado, tu esencia corroida se llevan sus olfatos Yo te veo imperceptible quedarte con las luces en la frente volteas la mirada, la fijas en esta blanca pared delante mío Observas y no descubres como llegan tus visiones por el espacio.

jueves, 19 de febrero de 2009

Bicentesimal

El titulo es una insana barroca manía de ser leal La historia es la que sigue al doblar una esquina más. Al ir de frente, llamarte de perfil y la persecución por detrás,cual sola niebla añil, que colma la vereda de estación estival. Eran pues las manos y sus historias histéricas del ser. cuando las polillas en vuelo circundan velas como la sangre cuando satura las arterias todas precipitadas y en camino directo a arder. Es quizá agujero de la gloria velando el tragaluz que evidencia ápices de ocultas espirales divinas y las derriten en ceremonia herejes furias Cual estertor desde el ombligo central de la cruz

sábado, 14 de febrero de 2009

conversación trivial

A: Feliz Día! F: gracias, aunque es otro igual A: Por eso, feliz día! F: Ya sube nomás. A: Que bulla! T: Oh! oh, tiempo en verte!, F: Ahi, hay puchos y ese vino y ... las chelas? T: Se acabaron las chelas! compren! A: Ya yo voy, quien viene? M y E: vamos... ( En camino..) A: Y las botellas? M y E: nadie las trae? A: y la tienda está cerrada M y E: regresemos! y vamos al grifo A: Son màs de las 11! M Y E: Chucha! más de las 11. (De vuelta ) A: yo ya no voy, lleven botellas F: Si, solo la gente seria M y E: entonces nos quedamos también A: Y bueno el vino? T: ... todo, todo sobre la mesa (En la puerta. ) A: Ya vienen, ese es C? T: no, es nuevo A: si es, está con F T: te digo que ya es diferente F: Otra vez la puerta? T: En realidad es la escalera A: y lo diferente? F: Yo me encargo A: Como siempre (entretanto...música, tiempo y humo) T: se acuerdad? F: como se llamaba? M Y E: era tu amiga, te acuerdas A: si pero no su nombre R: Era ella pues, como una patada T: ah claro!, como recuerdas huevón A: ya nos vamos? T: nosotros ya nos fuimos M y E: vamonos también A: Cuidate de verdad, adiós chicos F: Tu también? F: ya nos vemos, T: conserva la genialidad, y esconde la mano cuando saltes. F: ya vayanse. A, espera. A: Tu mano es azul recuerda, el tiempo. F: Hey antes eras más chevere A: Si? me dijeron que es diferente F: Y los puchos, dame dos A: Aqui tienes, enciende aqui, me llevo este encendedor, el mío se queda F: ya lo veré, adiós. A: Te pareces a Chaplin, caminando de espaldas F: ( sin voltear) dejame pues A: ve lo que hacen tus pies. Adiós

jueves, 5 de febrero de 2009

Diosa Ambarina

Fue ayer, que nos reunimos, que la tarde como diosa se plasmó en nuestra mirada. cuando llegué ya estaba ahí Yasmín, la mujer que desde su nombre la dirige a Dios, y otra mujer(cita) que recién conozco, cuya fé aún se encuentra en la antigua iglesia. luego, en minutos, mientras nosotras, gracias a un artificio médico, aprovechabamos y nos desencantabamos de nuestra falsas creencias sobre nuestra robusta salud y comprobabamos estar intoxicadas de esa bestia oleosa que nos acecha con la comida, terminaron por llegar la madre y su hija, pequeña y gracil, la que saldría debiendo números al artefacto este; algo así como un medidor de colesterol (no otra cosa que grasa). Juntas ya y entre algunos incidentes,como el del auto que nos ofrecia llevarnos por s/8, menos de los s/10 que yo pretendí, al acercarme rauda confundida por el oído. que quedó en un par de risas ya dentro del auto y en que yo debo S/2 al viento; partimos y llegamos desde miraflores a nuestro destino (chorrillos) iendo por todo el malecón,vía que los une y embelesa con el mar y el sol a esa horas justo a mitad de horizonte. Estuvimos tan temprano, casi contraciendo las tradiciones que nos permite nuestro "generoso" país y ya en la puerta del lugar, al que aprecie como una "fábrica limpia", tocamos el timbre que inmediatamente resonó con un sonido estridente y ocioso,que a estas alturas aturdía, el sonido común en la natividad. Antes que nos abrieran, llegaron unas chicas más que se nos unieron y entonces nos recibió un caballero y un joven que hablaba delatando su acento mexicano. La entrada nos enfrentó con esculturas de metal y soldadura de formas diversas, todas de líneas rectas enfrentadas, de las cuales reconocí una que en formato pequeño reproduce la que se exhibe en el cruce de salaverry y pershing, rodeada de banderas; por el cual transito todos los días en que me dirigo a la universidad. La idea que no acertaba a descifrar en la cabeza, mientras subíamos la escalera y llegabamos a un despacho que parecía flotar como una isla,llena de libros como lo fuera uno usual, hasta que al mirar por el ventanal interior aparecían a la vista, aclarando la idea que rondaba,un amplio almacén lleno de un cúmulo de artefactos y herramientas, pulidores, taladros, martillos, y llaves y mas llaves en repisas desde el piso inferior. Aguarde y calmaba la emoción interior mientras nuestra visita duraba y se nos enseñaba el proyecto que requeria nuestras manos y movimientos para simular vida a paredes, telas y cosas así alcance a distinguir en los instantes claros. No mucho después nos despedímos del joven y devolvimos nuestros pasos por la escalera hasta la salida dirigidas por el hombre adulto amable delante, al que no resistí en comunicar y preguntar acerca de mi descubrimiento y cuya respuesta me llevo a relacionar los países, las telas flameantes del cruce, su identidad e integración, el motivo de aquella obra. Al salir por supuesto me sentí entusiasmada de haber conocido a Ricardo Roca Rey y claro también algo divertida por la comparación con un ciervo que hiciese de su creación, por lo visto lo ocurrido resultó para ambos fruto de un imprevisto. Nuestra misión ya terminada y la tarde joven en camino de la madurez nos alejó de aquella costa coronada por la gran cruz blanca, nos devolvió a miraflores a caminar, a recorrer una muestra de su centro cultural, más mujeres y la maternidad al frente. Luego el camino, Larco, nos condujo al malecón, la cruz ahora al fin de la visión, después el parque del amor nos recibió con otra escultura, esta vez enorme, de Victor Delfín. Allí nos despidio Yasmín, mientras la mujercita nos había dejado en el regreso. Así al fin quede con la madre y la pequeña y juntas terminamos por recorrer un trecho perpendicular a la línea del sol que completaba su caída en un tiempo liviano. Antes que desaparezca por completo nos detuvimos frente al horizonte y esta vez, con la vista fija, dejé de ver al sol ocultarse,como siempre, ahora observaba al mar batirse por acogerlo y esconderlo en una caricia que finalmente desprendió del astro brillante un guiño que me develó su complicidad.